3.05.2013

Medianoche

¿Y qué hay, qué hay más allá? Más allá de vos, de mí. Cuánto te debo, cuánto me faltas. ¿Y qué hay de mí, de vos? De un nosotros, menos yo. Con vos, pero sin vos, estando juntos sin ser Nosotros. Sólo alma, sólo carne. Puras palabras, pura poesía. Vos y yo, y todos y nadie. Las tardes que nos dimos, la vida que te dí, los besos que están atrapados en los ojos, en los labios, en la carne. El abrazo que es cielo, tu abrazo que me ahoga. Tus ojos que me miran, y los míos que no paran de hablarte, de llamarte, de mirarte. De quererte. Quererte y volverme cosmos. Cosmos para abarcarte, para ser amanecer y llenarte de luz cuando te levantes en las mañanas, cuando tu boca esboce pequeños atizbos de lo que fue un sueño, un sueño de vida y de muerte. Un sueño más, un sueño menos, y la vida allá afuera esperándote. Salís a la vida, salgo a vivir. Por separado, cada uno por su cuenta.
Queriéndote conmigo, sintiéndote pleno, sintiéndonos vivos.
Sintiéndote.

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