2.24.2010

Alma III

Amaneció. Y este amanecer la encontro sumida en sus deducciones. Empezó a recordar como había sido todo, como había empezado. Agarró su anotador, y escribió lo que sabía:
"Alrededor de veinticinco años, cabello castaño, mirada profunda y facciones delgadas y bien definidas."
Luego pensó que lo había visto de noche, así que creyó que lo mejor sería ir a caminar ese mismo día a la noche, sólo para ver si lo encontraba. Se aceleró, estaba eufórica. Quería que ya fuera noche, y eran las seis de la mañana.
Bajó a prepararse algo para desayunar -aunque desde que tenía trece años, la ansiedad le quitaba el apetito-, se hizo un té y lo llevó al comedor. Al terminar, fue a Musimundo -Sólo para despejar su mente-, compró algunos cd's y volvió a su casa. Eran alrededor de las 14, y comenzó a deambular por su casa, subía y bajaba las escaleras; iba de la cocina al living, y del living al comedor.
Se sentó a escribir -al estar entretenida pasaba más rápido el tiempo-, creó una historia sobre una mujer esperando a su amor, aquel que sólo había visto en sueños. Todo lo que hacía, escribía o decía estaba en relación con el chico que vio aquella noche. Al escribir esa historia, se calmó un poco, dado que sólo ocupaba su atención en aquel relato. Bajó y comió algo, después de tantas corridas, tenía un poco de hambre; y casi sin darse cuenta se hizo de noche.
Agarró un saquito y salió a caminar rumbo a la plaza. Al estar buscando a este hombre que tanto la perturbaba en sueños, iba con la cabeza en otro lado, y chocó con un chico. Se disculpó, y cuando lo miró a los ojos, se dio cuenta que ya no tenía que seguir buscando más..

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