7.11.2009

Ojalá me atreva a ser más asesina de mis sueños para no soñarte. Ojalá pueda poner en penitencia mi paciencia, para no esperarte.

Pero resulta que no puedo entender, que nunca vas a soñarme, que nunca vas a esperarme. Y no lo harás tampoco. Pero, ¿Qué puedo hacer? Sólo resignarme, para no sufrir más, y quizás esperar al azar, a ver si te das cuenta que existo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario