11.21.2009

Ella.

Estaba cansada, puso la pava, y comenzó a prepararse un té. Se sentó en el comedor, y pensaba.. "¿Cómo fue que llegué a esto?".
Hacían varios días que se sentía cansada, triste, desganada.. No sabía por qué, pero ya casi hacía una semana desde el día en que su ánimo cambió. Parecía como si la lámpara de sus ganas se hubiera apagado, para no volver a dar luz jamás.
El sonido de la pava, la hizo regresar a la realidad, agarró su taza y comenzó a deambular por su casa, repasando los hechos de aquel día.. Buscando minuciosamente algún detalle que le diera una pista, o la dirija hacia el por qué de su cambio tan brusco. Repasaba una y otra vez las actividades de aquel día: se levantó muy temprano por la mañana -dado que tenía una entrevista de trabajo, para secretaria-, se duchó, cambió, desayunó y se dirigió a la calle; tomó un taxi hasta el lugar de la entrevista. Recordó que ese día, había llegado muy temprano, por ende se fue al bar de la esquina a tomar un café, dentro del bar creyó haber visto una sombra que pasó fugazmente en frente suyo..
Justo en el momento en que se acordó de esa sombra, dejó caer su taza y exclamó un grito terrorífico..

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