10.19.2009

Sinceridad.


Esta vez, este momento. Esta es mi oportunidad para contarte tal y como fueron -Y son, y seguirán siendo- las cosas. Siempre fuiste -Sos y serás- ese algo infaltable en mi vida, para poder sacar de mí, lo mejor. Sos aquello que me ayudó a seguir en mis momentos más difíciles, aquel que se ganó todo de mí -Sin límite alguno- con sólo esbozar unas pocas palabras de aliento, en el momento justo, preciso.. Exacto. Fuiste la persona que me quiso cuando menos lo merecí, la que me apoyó cuando más lo necesité.. Y la que "desapareció", sin saber por qué. Y lo que más desprecio de esa actitud, es que... Yo todavía te sigo. Sigo tus pasos, me intereso por vos, pregunto cómo estás; porque aunque nadie te lo diga, tenés que saber que soy yo la que más se preocupa por vos, por tus cosas, tus amores y de más -¡Sí! Tus amores también-. Además de todo esto, puedo asegurarte que nadie puede quererte más que yo. ¡Fuiste mi soporte en mis momentos malos! Sacaste lo mejor de mi persona, me volviste a armar, me puliste y sacaste brillo, y ahora -En parte, por vos- soy lo que soy.

Sabés todo de mí, abrí las puertas de mi mente y mi alma cuando hablé con vos -En todas las oportunidades que tuvimos de hablar-, sabés lo que me gusta, lo que me disgusta, lo que me angustia y lo que me alegra. Y creo que lo usaste para atraparme, y lo lograste. ¡Vaya que lo lograste! Conseguiste atarme a vos, sin ninguna cadena, fui yo sóla la que entró en tu juego, y se enamoró. Pero en fin, supongo que esto tenía que suceder así... Porque "El destino está escrito así, y él va a hablar con las palabras que él conoce nada más.. No se puede cambiar."

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