Espontaneidad al mando.

Siempre pensé que es mejor dejarse llevar por la corriente interior que poseemos, que vivir influenciado por corrientes ajenas.


"Buscando un escape a la rutinaria ideología que intentan imponerme, decidí subir a la terraza, y hacer lo primero que me viniera a la cabeza.. Casualmente, me impactó tu imagen, mi memoria me traicionó, imponiéndote entre mis recuerdos; me senté en el suelo, encendí un cigarrillo, y entendí, que mi memoria nunca me traicionó.. Entendí que el escape, ese lugar en el que me refugio cuando estoy harta del mundo y sus tragedias, sos vos.

Sh, en silencio que es un secreto.."

Si supiera..

Si supiera que hoy es la última vez que te veo dormir, te abrazaría fuertemente y rezaría al Señor... Que me concediera ser el guardián de tu alma.
Si supiera que ésta es la última vez que te vería salir por la puerta... Te daría un abrazo, un beso y te llamaría de nuevo para darte más.
Si supiera que ésta fuera la última vez que voy a oír tu voz... Grabaría cada una de tus palabras para poder oírlas una y otra vez.
Si supiera que éstos son los últimos minutos que te veré... Te diría te quiero y no asumiría, tontamente, que ya lo sabes.
Siempre hay un mañana y la vida nos da otra oportunidad para hacer las cosas bien, pero si me equivoco y hoy es todo lo que me queda... Me gustaría decirte cuánto te quiero y que nunca te olvidaré.
El mañana no está asegurado para nadie, joven o viejo, y hoy puede ser la última vez que veas a los que amas.
Por eso, no esperes más, ¡hazlo hoy!, ya que si el mañana nunca llega, seguramente lamentarás que en el día de hoy no te tomaste tiempo para una sonrisa, un abrazo, o para concederle a ese ser tan especial un deseo, porque estuviste muy ocupado.
Manten a los que amas cerca de tí. Diles al oído lo mucho que los necesitas. ¡Quiérelos y trátalos bien!. Toma un tiempo para decirles: Lo siento, perdóname, por favor, gracias, y todas las palabras de amor que conoces.


Gabriel "Gabo" García Márquez.

Sideral desconexión I

Se despertó, y se levantó alunada, como todas las mañanas. Se levantó, tropezando con todo -como de costumbre-, entró al baño para lavarse la cara y así proporcionarle un poco de vivacidad a su rutina. Comenzó a vestirse lentamente, a los segundos los recuerdos asaltaron su tranquilidad, lo cual la llevó a sumirse en el más profundo mar de pensamientos.
El tiempo pasó muy rápido, ¿Hacía cuánto tiempo que no lo veía? Horas, días, meses.. Años quizás. En fin, el tiempo no importaba, el hecho que adquiría suma importancia era el recuerdo, fuerza tan poderosa. Perdiéndose en momentos, en hechos vivídos junto a él, risas y llantos, abrazos eternos, empezó a extrañarlo. Extrañar el hecho de sentir su perfume cortando el sabor del aire, el hundirse dentro del mar que significaban sus brazos, extrañarlo.
La vida los llevó por diferentes caminos, y ella pensó que quizás nunca podrían verse de nuevo. La asaltó la duda.. ¿Y sí el también la extrañaba de esa misma forma? ¿Pensaría en ella? Era absurdo tratar de resolver esos interrogantes, nunca sabría si lo que pensaba o creía era real; nunca iba a sacarse esa duda de la cabeza.
Volvió a incorporarse, lentamente, al mundo real. No sabía con certeza el tiempo que había transcurrido durante el lapso de recuerdos. Lo que sí sabía era que lo necesitaba, quería escucharlo, saber como estaba.. Pero ¿Cómo lo haría? Las posibilidades eran sumamente escasas, pero sus ganas infinitas.
Bajó a la cocina para calentar agua y tomar mates, miró por la ventana. Llovía. Llovía como nunca, sus ojos se empañaron, y no precisamente por el agua de la lluvia; creyó que lo mejor sería salir, para poder despejarse, respirar un poco de ese aire húmedo, cargado del sabor de la tierra mojada. Calzó sus alpargatas y salió en busca de un poco de paz.

...

La lluvia entró por su ventana y lo despaviló, salió al balcón a observar el panorama, el paisaje. Adentro: Su casa, tan abismalmente grande, pero aún así era pequeña para todo lo que él contenía dentro de sí mismo. Afuera: La ciudad gris, aún más gris por el efecto de las nubes empapadas de lluvia.

Se sentó y comenzó a escribir, los días así lo inspiraban, la tristeza era su musa.. Y precisamente -y no sabía por qué- los días de lluvia, exhalaban tristeza. Escribió hasta que su mano dijo basta.

Decidió salir a comprar, realmente tenía mucha hambre y no había nada dentro de su casa que le apeteciera, agarró dinero y las llaves, y se fue.

La lluvia lo encandiló, y ni bien salió de su casa, olvidó el propósito que lo llevó a dejarla. Se dispuso a caminar, a observar la ciudad, caminó y caminó, horas, días ¿Quién sabe?.. Y sin darse cuenta, terminó mucho más lejos de lo que pensaba. Más allá de los mismos lugares que recorría siempre, su corazón trazó su camino; lo llevó a un lugar tan sublime, una especie de parque, lleno de árboles, un lugar puro.

La paz que habitaba ese lugar lo hizo recordarla, recordar su mágica sonrisa, su mirada tan profunda y amable. La necesitó.

Se recostó bajo un árbol, no le interesó mojarse, su mente comenzó a trabajar sin parar, los recuerdos se iban y venían, fugaces, como el viento que soplaba. Fugaz.

Gotas irremediables, provenían del cielo.. Y de sus ojos.

La quería, irremediablemente la quería.

"La verdad es que el tiempo no nos ha hecho bien.."

Stranger things could never change my mind.

Soledad. Sentimiento abrazador, envolvente y tan abstracto como el mismísimo amor. ¿Qué es lo que sucede cuando tenemos esos momentos en los que nos sentimos tan solos, aunque estemos rodeados de amigos? ¿Qué es lo que nos mueve, lo que nos lleva a sentir esa soledad calando nuestros huesos, enfriando nuestra alma? Vaciándonos por unos momentos.. Me siento sola. Vacía. Ínfima y abstracta.
Necesito.. Sh. Nada, silencio.

Sobre el amor y otras cuestiones.

Hoy me desperté pensando en él, como la mayor parte de mis mañanas. ¿Cómo no voy a hacerlo si me encuentro con su rostro cada mañana, cada día? Intento ponerle un nombre al sentimiento que llevo dentro de mí, algunos me dicen que se llama "Amor". Puede ser. Todo puede ser. Pero, ahora que lo pienso mejor, no deseo darle un nombre específico. Eso racionaliza las cosas, y cuando metemos a la mente en asuntos del corazón, las cosas salen mal. La lógica no acepta los sentimientos, no le sirven. ¿Para qué intentar denominar algo que sólo alcanza con sentirlo?
Me basta con sentirte cerca, sentirte vivo, sentir tu calor cada vez que me saludás con un beso en la mejilla, sentir tus palabras -sinceras, absurdas, pero tuyas al fin- dirigiéndose a mí, buscando atención. Me basta sentirte. Lo demás, no importa.

I'll wait a thousand years just to see you smile again ♥
-

Love is our resistance.

I'll be there for you, whenever you need me. Just call my name, and I'll be right there to take care about you, to protect you from evil shadows which could stain your soul. Thanks, you're the only person who's able to make me happy.

Está bien, lo admito. Necesito un respiro.

Dejando el miedo de lado, se consiguen muchas cosas, muchas más de las que la mente humana podría imaginar. ¡Motivemos la liberación propia! Nuestra alma, es fuente de poder y vida. Armemos nuestro propio camino, hagamos que las huellas que marcamos al andar, valgan la pena. Cada uno es libre de elegir, libre de actuar, libre de opinar y armar su propia realidad. Hagamos de un momento al azar, nuestro momento, en el que seamos capaces de brillar por nosotros mismos; en el que podamos pintar nuestra vida, con nuestra propia realidad, con nuestros hechos y actos.

"Sáca la realidad de tu bolsillo y pinta las paredes con ella."
Gracias.

Lo siento. Aún te quiero, pero necesito rehacer mi vida. O algo así le escribió..

Monologueando

No hablar me hace mal. Sí, es que siempre de los siempres tengo algo para decir; y sé que me torno molesto-insoportable pero ¡disculpen! es inevitable para mí. Hay tantas cosas inevitables! Una de tantas sos vos. -Sí, ya que no estoy hablando con nadie, qué mejor idea que monologuear aquí sola, total, yo me entiendo. No necesito darle explicaciones a nadie, es como una charla entre yo y mi otro yo. Qué genial!- Tu recuerdo pesa más que cualquier cosa imaginable, me siento como Atlas al cargar con el mundo en sus hombros, sólo que yo vivo con tu recuerdo a cuestas..

correspondidos.

El baile improvisado de nuestros cuerpos al amar. El exilio de los besos. Los ojos mudos, los labios ciegos, el amor suspendido y tu cuerpo lejano. Te busco, me encuentras. Contemplo tu cuerpo. Se detiene el tiempo en un instante eterno e infinito, en el cual siento tu proximidad, el calor de tus labios y la respiración entrecortada.

Despierto. 4 a.m. Está bien, admito que te necesito. Sh, déjenme dormir.

¿Quiénes somos? ¿Quién o qué soy yo en realidad? ¿Para qué sirve querer cambiar, si ni siquiera sabemos qué o quién somos? Todo es una mentira. Quiero Ser. ¿Ser? ¿Qué es eso? Necesito descansar.
Quiero estar, quiero ser. Encontrarme en tu alma.

" Ég er kominn afturinn í þig. "

Autómata.

ni.

Consejos para vivir mejor.

• Dale a la gente más de lo que esperan, y hacelo con gusto.
• Memorizá tu poema favorito.
• No creas en todo lo que escuchas, no gastes todo lo que tienes y no duermas todo lo que quieras.
• Creé en el amor a primera vista.
• Amá profunda y apasionadamente, podés salir herido, pero esa es la única manera de vivir la vida plenamente.
• Hablá lentamente, pero pensá con rapidez.
• Recordá que el más grande amor y los más grandes triunfos involucran mayores riesgos.
• Sonreí cuando atiendas al teléfono, quizás el que llama no te vé, pero lo puede oír en tu voz.
• Pasá algún tiempo en soledad.
• Recordá que el silencio, a veces, es la mejor respuesta.
• Lleva una vida honrada, porque cuando llegues a viejo al recordarlo, lo disfrutarás por segunda vez.
• Jamás interrumpas cuando estás siendo halagado.
• Nunca confíes en nadie que no cierre los ojos al besar.
• Recordá que a veces no conseguir lo que querés, es un golpe de suerte.
• Aprendé todas las reglas, y rompe algunas.
• Recordá que la mejor relación es aquella en la que el amor que se sienten las dos personas, es más fuerte que la necesidad del uno por el otro.

(:

Un nombre taladra en silencio la sien.

Sí, un nombre. Pero que me hace sentir miles de cosas, sólo con pensarte.. Escuchar a alguien diciendo tu nombre. Tu voz y tu risa son mi melodía favorita, me encanta escucharte hablar aunque lo que me estés diciendo sea la cosa más absurda existente -lo que nunca sucede, dado que tu intelecto es inmenso-. Tu presencia me transporta a aquel mundo que sólo yo conozco y que guardo en perfecto orden, hasta que me mires a los ojos.. Y tu mirada lo inunde de luz.

Y en lugar de sentarme a esperar -esperarte, mejor dicho- preferiría activarme. ¡Sí! Hacer cualquier tipo de acción que haga que te fijes en mí, y que te rías -de la forma en que siempre lo hacés, siempre que hago algo para llamar tu atención, sin que sepas que lo hago por vos- y me mires interminablemente..

21.02.2010 ♥

Tu risa - tu perfume - tu voz - tu sinceridad - tu espontaneidad - tu magia & tu alegría.
Nuestra primer mirada - nuestra primer risa compartida - nuestra primera charla & nuestra espontaneidad compartida.
Tu efecto en mí - tus ganas de vivir - tu sonrisa - tu gracia &


El amor que me provocás.

Alma III

Amaneció. Y este amanecer la encontro sumida en sus deducciones. Empezó a recordar como había sido todo, como había empezado. Agarró su anotador, y escribió lo que sabía:
"Alrededor de veinticinco años, cabello castaño, mirada profunda y facciones delgadas y bien definidas."
Luego pensó que lo había visto de noche, así que creyó que lo mejor sería ir a caminar ese mismo día a la noche, sólo para ver si lo encontraba. Se aceleró, estaba eufórica. Quería que ya fuera noche, y eran las seis de la mañana.
Bajó a prepararse algo para desayunar -aunque desde que tenía trece años, la ansiedad le quitaba el apetito-, se hizo un té y lo llevó al comedor. Al terminar, fue a Musimundo -Sólo para despejar su mente-, compró algunos cd's y volvió a su casa. Eran alrededor de las 14, y comenzó a deambular por su casa, subía y bajaba las escaleras; iba de la cocina al living, y del living al comedor.
Se sentó a escribir -al estar entretenida pasaba más rápido el tiempo-, creó una historia sobre una mujer esperando a su amor, aquel que sólo había visto en sueños. Todo lo que hacía, escribía o decía estaba en relación con el chico que vio aquella noche. Al escribir esa historia, se calmó un poco, dado que sólo ocupaba su atención en aquel relato. Bajó y comió algo, después de tantas corridas, tenía un poco de hambre; y casi sin darse cuenta se hizo de noche.
Agarró un saquito y salió a caminar rumbo a la plaza. Al estar buscando a este hombre que tanto la perturbaba en sueños, iba con la cabeza en otro lado, y chocó con un chico. Se disculpó, y cuando lo miró a los ojos, se dio cuenta que ya no tenía que seguir buscando más..

Se fue. Ella quedó sola -ésto era lo que más la aterrorizaba-, acostada en una cama, su cama. Se sentía desnuda en medio de una habitación vacía, la soledad la hacía sentirse así. Tan indefensa, tan ínfima en la amplitud del cosmos. Lo deseaba, ¿Lo amaba? Quizás. Pensaba que lo conocía desde antes de haberlo conocido, sentía que él le pertenecía.
Quería correr, quería volar y alcanzarlo, retenerlo en sus brazos, y quedarse así hasta la eternidad. Ella lo sentía suyo, y quería que así fuera.
Habían hablado durante mucho tiempo, y hubo momentos de silencio en los que su mirada, penetraba cada fibra de ese ser, aquel que tenía en frente de ella. Y él lo sentía, sentía como esa mirada ardiente observaba más allá de lo físico, al punto de quemarle el alma.
Y ella lo necesitaba.



You're the only exception.

Creep.

When you were here before, couldn't look you in the eye. You're just like an angel, your skin makes me cry. You float like a feather in a beautiful world. I wish I was special, you're so fucking special. But I'm a creep, I'm a weirdo. What the hell I'm doing here? I don't belong here. I don't care if it hurts, I wanna have control. I want a perfect body, I want a perfect soul. I want you to notice, when I'm not around you're so fucking special, I wish I was special. But I'm a creep, I'm a weirdo. What the hell I'm doing here? I don't belong here. She's running out again, she's running. She runs, runs, runs, runs. Whatever makes you happy, whatever you want. You're so fucking special, I wish I was special. But I'm a creep, I'm a weirdo. What the hell I'm doing here? I don't belong here.. I don't belong here.

♥

Alma II

Se devolvió a su casa sin haber comprado nada. Llegó, se sentó en el sillón, y prendió la televisión, y por más que intentara concentrarse en ver su serie preferida, el "incidente" la había dejado inquieta. Decidió subir a su habitación y retomar el libro, lo cual tampoco pudo hacer debido a su perturbación; se preparó un té verde -Siempre la calmaba-, subió con el té en sus manos y se puso a escribir. Se sentó en su escritorio, agarró su anotador y una lapicera, y las palabras inundaron el papel. Escribió sobre miradas ocultas en la oscuridad noche, encuentros casuales entre una suerte de ángel con una mujer, y se sorprendió a sí misma por la velocidad en que sus pensamientos se plasmaban en la hoja, sin que ella se diese cuenta... Poco después de escribir aquello, se sintió más liberada. Terminó su té, bajó y ordenó un poco, y surgió en su cabeza una pregunta: ¿Fue real?. Se acostó y, sumida en sus pensamientos, se durmió. Soñó toda la noche con lo sucedido, y en su sueño, pudo ver mejor a ese chico que le hablaba. Era un hombre de unos veinticinco años, cabello castaño, mirada profunda y facciones delgadas y bien definidas, era hermoso. Luego de unos días -5 de Diciembre-, esa sensación de perturbación, ya había desaparecido. Estando más tranquila, pudo continuar con su vida y sus cosas, normalmente, tal como si nada hubiera sucedido. La noche del 11 de Diciembre, Alma soñó con ese hombre nuevamente. En el sueño él le decía: - Alma, ayudame, por favor. Te necesito, vos sos la única que me puede ayudar. Ella le preguntó su nombre, y él desapareció. Se despertó sobresaltada, no podía creer lo que había soñado hacía unos instantes. Eran las 4.30 a.m, y se levantó, todavía no aclaraba, pero ya estaba por asomarse el sol. Se sentó en el balcón de su habitación, y comenzó a pensar que esto no era un juego, y que tenía que hacer algo. Decidió hacer algo, tratar de buscarlo, y ver por qué él se presentaba en sus sueños, y -lo más importante-.. Tratar de averiguar, por qué él precisaba su ayuda.

Alma.

Alma, se encontraba sentada en el balcón ubicado en su habitación, leyendo un libro -ya que gozaba de hacerlo siempre- y escuchando música; siempre que estaba preocupada o nerviosa, concurría a aquel lugar, dado que éste le traía mucha paz. Se sentaba en la ventana, a mirar -fuera de día o de noche- a las personas, los árboles, por la paz que me transmitía la brisa y el vaivén que ésta producía en las hojas.Ese Martes, se sentía perturbada. Presentía que iba a sucederle algo, pero no podía determinar qué sería, o si era bueno o malo.Decidió pausar el libro en el Capítulo XXII, y bajó a hacerse un café, hacían dos horas que se habían ido unas amigas suyas, y ya comenzaba a sentir la soledad otra vez. Encendió la cafetera, preparó el cafe, y se sentó a esperar que se llenara el jarro para verter el contenido en su taza. En eso, siente que golpean la puerta, al mirar por la pequeña ventana que tenía la puerta, no vio a nadie, preguntó ¿Quién es? pero nadie contestó, un poco perturbada, volvió a la cocina, agarró su taza y vertió el café.Subió a su habitación nuevamente, y se posó en la baranda del balcón con la taza entre sus manos. La brisa mecía su pollera verde, y la golpeaba suavemente en la cara. Eso la tranquilizó, sorbió un poco de café y tomó el libro nuevamente.Cuando comenzó a oscurecer, decidió ir a comprar lo que le faltaba para la cena, aunque no tenía muchas ganas de comer. Agarró su mp3, las llaves y salió.Iba por la calle cuando le pareció ver a alguien, pero al ver que no había nadie alrededor, decidió no hacer caso.. Dio unos pasos más, y vio a alguien que la llamaba, apagó el mp3 y se acercó, pero no podía oir lo que decía. La figura parecía ser la de un jóven, de unos veinticinco o veintisiete años, y a pesar de que Alma no entendía las palabras que este jóven decía, ella podía darse cuenta que eran expresadas de una manera muy tierna, pero con un poco de alteración en la voz.Pocos segundos después, la figura se esfumó.